lunes, 30 de noviembre de 2009

Discución entre la ciencia y la homosexualidad




Muchas cosas se dicen acerca de la homosexualidad, a tal punto que no se sabe qué creer. La homosexualidad es de origen biológico, afirman los expertos, y explican que es así, por hallazgos como estos: el asta mas larga del cromosoma doce, la mayor o menor presencia de testosterona en el embrión, las diferencias anatómicas de cerebros masculinos y femeninos, el factor filogenético y más. Son todas explicaciones que intentan responder cuando alguien se pregunta: ¿Por qué soy homosexual? Usualmente se toman estas explicaciones como verdades absolutas y no se cuestionan, por su carácter de cientificidad.

¿Qué tiene que decir la ciencia de la homosexualidad?
El conocimiento acerca de la homosexualidad se construye de diferentes formas: desde la propia experiencia, desde la observación de una conducta, desde lo que se cuenta, desde el mito y desde la ciencia. Se entiende el porqué se hayan dicho tantas cosas acerca del origen de la homosexualidad. Tantas teorías, científicas algunas, otras no, pero todas con la intención de ayudar a comprender este enigma: el sustrato de la homosexualidad, que se ubica en un cuerpo, constituido por algo tangible; piel, huesos, músculos, pene, vagina, etc; y por un intangible: ideas, sentimientos, pensamientos, creencias, deseos. ¿Qué posición asumir?, ¿creer en la ciencia, sentarse a filosofar, tener fe?

Algunos se tranquilizan con la explicación de la causa biológica, necesitan algo concreto, tangible, que les explique por qué son diferentes a los demás. Otros buscan la explicación religiosa: ¿Dios me hizo homosexual? Y otros buscan la razón, la idea: ¿fue la sociedad la que me hizo homosexual? Yo era un CD en blanco y al nacer la cultura me formateó con la asignación de gay. Todas estas intenciones son esfuerzos de entender, conocer, comprender, esa realidad, la de sentirse atraído por una persona del mismo sexo. No siempre se tiene éxito en el esfuerzo. La homosexualidad es algo que cada uno siente y experimenta de forma particular, desde su subjetividad. En algún momento de la vida de cada quien, se empieza a despertar ésto de lo que no se sabe. Se generan dudas, miedos, desconocimiento, y con ello, las ansias de saber quién soy, qué soy.

No faltan argumentos para explicar la homosexualidad hoy en día; abundan teorías, discursos, los hay para todos los gustos, pero, ¿quién sabe más acerca de la homosexualidad, sino es la propia persona que la experimenta?[*] Las ansias de encontrar explicaciones sólo van a servir de velo para tapar la angustia de este sentir, que se vive como falta de saber sobre el Ser. Esto puede generar fanatismo científico, religioso o psicológico. Los debates se abren, todos opinan, incluso las personas que no sienten lo mismo que siente alguien con orientación sexual diferente, sea homosexual, bisexuales o Transexuales. Así, en vez de producirse un alivio de la angustia por el conocimiento, se produce más angustia, más desconocimiento, más sensaciones de estar perdido y no entender nada, de no tener la verdad sobre el quién se Es.

No es sencillo explicar qué es la ciencia y cómo se da el conocimiento que aporta. La mayoría de las personas tiene una única idea de la ciencia. Al pensar en la ciencia, se remontan a la idea del científico con bata blanca y metido en un laboratorio lleno de tubitos de ensayo y artefactos raros que despiden humo. Lo cierto es que éste es sólo un modelo de ciencia, pero no el único; hay más.

La epistemología es una rama de la filosofía que estudia a la ciencia, es una ciencia que estudia a la ciencia. Explica cómo la ciencia ha cambiado históricamente hasta llegar hoy a lo que conocemos como conocimiento científico. ¿Y qué es el conocimiento científico? Sencillo, un conocimiento que se construye con un método particular; es decir pasando por unos pasos. Pero no es éste el único tipo de conocimiento.

Un sinónimo de ciencia (episteme) es conocimiento. Las diferentes formas de lograr el conocimiento son las diferentes formas de ciencia. Las sociedades humanas desde sus inicios se han interesado por conocer el mundo y las cosas que pasan en éste. El lenguaje es la primera forma de acceder y producir conocimiento, porque designa al mundo, a lo externo y a lo interno. Por ejemplo, imaginemos que un hombre primitivo ve caer un rayo sobre un árbol y éste se incendia; seguramente quedaría asombrado, pero ¿Cómo el entendería este fenómeno? Primero tuvo que observalo, oírlo, y luego pensarlo. Seguramente no sólo lo pensó sino que a su vez lo quiso mostrar a otro; ¿y como hacerlo si el rayo ya calló y sólo se puede ver el árbol humeante? Lo hizó a través del lenguaje más rudimentario que el de ahora. Este hecho le interesó y empezó a deducir cosas: que el cielo se cae, que hay fuego en el cielo, que el árbol es peligroso porque atrae los rayos. Cualquier cosa, esta era su aproximación al hecho y lo que estaba haciendo era generar conocimiento, un conocimiento en este caso mitológico. La mitología fue la primera forma de conocimiento científico y eje importante del conocimiento religioso.

La humanidad fue cambiando al igual que su forma de ver el mundo y de entenderlo. Llegó a interesarse no sólo por los rayos que caen del cielo, también por las cosas que pasan en el interior del cuerpo; así surgió la medicina pre-científica, que suponía que algo en el interior del cuerpo sucedía y que se podía actuar sobre eso. En aquella época no se sabía que las enfermedades estaban únicamente dentro del cuerpo, sino que se pensaba que el padecimiento era efecto de fuerzas superiores o de la naturaleza.

Pero ¿Cómo saber que pasa en el interior del cuerpo? Observando su interior y viendo cómo funciona, algo tan complejo que dio origen a una serie de estudios fundadores de la medicina clásica. Se género un nuevo conocimiento, sobre todo con el estudio de personas muertas. Surge una pregunta importantísima ¿qué anima al cuerpo cuando esta vivo? Pregunta que se mantiene hasta ahora. Los griegos respondían que era el Ánima, del latín Animus, era un término que designa el alma. Así toda una vertiente de conocimiento, diferente al de la medicina, se generó a raíz de esto, en dos de sus principales ramas: el conocimiento religioso, que sitúa el origen del alma y su funcionamiento por influjo de una divinidad, llámese Dios; y el conocimiento filosófico, que sitúa el origen de esta Alma a otro mundo, al de las ideas. Antes la ciencia explicaba el funcionamiento del cuerpo vivo sin separar la filosofía de la medicina, ambos conocimientos se complementaban y constituían uno solo.

Luego, el conocimiento científico se fue separando del conocimiento filosófico por su método. Se podía operar sobre el cuerpo de un muerto en la ciencia, pero no se podía ubicar el punto donde reside el alma. El Alma pasó a ser estudiada con otro método por ser inaccesible a los sentidos. La primera psicología, originaria del mundo de las ideas de Platón[†], comparte junto con las matemáticas y la lógica, un método y un objeto de estudio, que se sitúa en el nivel de la abstracción. El Alma o psyque es el objeto de estudio de la primera psicología, es decir de la psicología filosófica o idealista.

En todo este transcurso de tiempo siempre ha surgido un conflicto, y es ¿quién tiene la razón y quién dice la verdad? Entonces hay quienes dicen que la verdad son los hechos, lo que se ve, y otros afirman que la verdad obedece a causas, y estas causas obedecen a una lógica, a una ley de funcionamiento que no se puede ver, pero de la que se pueden captar en sus efectos. Gran dilema: materialismo, idealismo, dos tipos de conocimiento científico siempre en pugna y del cual las personas del común no se enteran. Porque su idea de ciencia se limita a la ciencia experimental o positiva, desconociendo los aportes de las ciencias hermenéuticas, la historia entre ellas, que describe cómo se originó la homosexualidad como acontecimiento social; porque la homosexualidad como practica siempre ha existido, pero sólo en nuestra época ha sido pensada como algo que distingue a hombres y mujeres, y los separa de los demás.

Más allá de los discursos científicos de la época, más allá de las opiniones personales, el sentir homosexual es un sentir propio, particular, íntimo. Con las características de que se conoce o no se conoce, se acepta o se rechaza, se expresa o se reprime. Ningún tipo de conocimiento, de saber, de sentido, explica todo. La ciencia es ciencia porque sigue en la búsqueda de nuevo conocimiento, no todo esta dicho, si no la ciencia se acabaría. No hay una única ciencia, no hay un único conocimiento. Más allá de eso, la persona que tiene un sentir homosexual puede decir algo de sí mismo, puede ser su propio científico y construir sus propias explicaciones. Esto con la ayuda de un otro -científico, psicológico, filosófico, religioso- pero mas allá de ese otro.

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[*] “experimento” viene de “experiencia” que es captar con los sentidos. En este punto los sentidos captan parcialmente algunos datos de la realidad; es el psiquismo el que omite errores de ingreso de esta información y la organiza de forma que permita ser pensada. Esta organización y categorización se da en unidades de lenguaje. Sin embargo, en el lenguaje hay un problema y es que toda la experiencia no puede ser nombrada, siempre queda algo por fuera.
[†] Teoría de las formas