martes, 27 de octubre de 2009

La Segregación en el ámbito escolar (*)


En la actualidad los cambios económicos y políticos que se generan a nivel mundial han desembocado en el fenómeno de la migración hacia Argentina, fundamentalmente de poblaciones limítrofes, como Perú, Paraguay y Bolivia. Sin dejar de omitir a países como Colombia, Chile y Brasil. Esta migración esta compuesta por grupos de familias con hijos en edad escolar, que llegan a insertarse en las escuelas de las principales ciudades. La inserción de chicos de otras nacionalidades, creciente y ahora más evidente, hace que la escuela aparezca como un lugar en donde confluyen diversas culturas, pero este cambio social, no es vivido, por quienes participan de él, como algo positivo, sino por el contrario, se experimenta como malestar. Fenómenos de segregación, exclusión y rechazo son el orden del día entre las escuelas, cuyo efecto es: el ausentismo, la falta de logros escolares, la repitencia y la deserción escolar. En el presente trabajo se cuestiona a la escuela como eje social, ya que como tal, es un dispositivo formador de nuevos ciudadanos.

La escuela como institución se convierte en un reflejo de los acontecimientos que se están llevando a cabo a nivel masivo en el país. Se puede observar en el interior de ésta, la forma en que se llevan a cabo prácticas tales como la segregación y la Discriminación. En un lugar donde confluyen las diferentes culturas, identidades, incluso lenguajes, clases económicas y políticas, y en donde se esperaría cierta regulación social tendiente a la inclusión social de cada uno de sus usuarios.
La segregación y la discriminación son términos que no son correspondientes, ni similares. Wieviorka[1] define a la discriminación como la que impone un trato diferenciado en diversos ámbitos de la vida social, en la que un grupo étnico tiene un comportamiento que puede llegar a humillar al otro, y a la segregación como aquella que mantiene a un grupo “racializado” a distancia, reservandole espacios propios, que únicamente puede abandonar en determinadas circunstancias, más o menos restrictivas, entonces la segregación se puede entender como la separación, que desemboca en la ruptura del lazo social, y la discriminación como la que resalta la diferencia y le adjudica a ésta un tinte despreciativo.
Es un hecho de resaltar, que no se pretende generalizar el fracaso escolar de la totalidad de la población de inmigrantes como efecto sine qua non de la segregación, ya que es evidente que muchos de ellos, logran efectivamente adaptarse de manera satisfactoria al ámbito escolar en Argentina. No obstante el foco de atención de este trabajo se encuentra centrado en aquellos estudiantes que son minoría, y que por serlo, pagan una cuota de padecimientos por aquellos que logran una completa adaptación. Los discursos de homogenización y universalización, no logran llegar a ser, sin antes pagar un costo, y éste es el borramiento, aplastamiento y aniquilación del sujeto. El discurso “del para todos” en el ámbito escolar, oculta toda singularidad por el hecho de no encajar, dejándola del lado de un “no todos”.
El Discurso escolar:

El psicoanálisis toma a la segregación como un producto de una práctica discursiva. Lacan al hablar de los cuatro discursos: Discurso amo, discurso universitario, discurso del analista y discurso histérico, resalta que el ideal de cada uno de los discursos es un imposible, por ejemplo, el ideal del discurso Amo es imposible, porque no se puede gobernar a todos. Lauren [2] plantea que las instituciones educativas son necesarias apartir del ideal del deber educar a todos, pero esto se convierte en un mandato moral civilizador, que se impone en la base de una contradicción, ya que las instituciones declinan los nombres –llamase inmigrante- de los restos imposibles de tratar, lo ineducable. Esto indica que en el ideal la escuela educadora, siempre queda un resto, un residuo que no puede ser dominable, que no entra en la totalidad preestablecida.

Se puede decir que los inmigrantes o hijos de inmigrantes, que estudian en las escuelas del país, se ven forzados a “adaptarse” a un nuevo sistema “régimen” escolar. Se enfrentan a distintas maneras de “Hacer”, diferentes formas de aprender, conceptualizar, de expresarse, de comunicarse y de conducirse socialmente. La demanda escolar de adaptarse se experimenta como un “choque”, se les impone dejar atrás su país, su cultura, incluso su identidad, como consecuencia de la adopción de un nuevo estilo de vida escogido por sus padres. La naturalidad con que se da esta adaptación no cuestiona estas perdidas, se les resta valor, se desprecia lo propio, se anula el sujeto.

Esto nos lleva a preguntarnos, ¿están preparadas las escuelas para atender a la diversidad?, ¿es posible una inserción escolar sin que se pague el precio de la perdida del sujeto?, ¿promueve la escuela la diversidad, el respeto y la tolerancia entre los diferentes grupos étnicos, culturales y económicos?

Expondremos un breve caso poder pensar y reflexionar sobre estas preguntas. Maria es una niña de 11 años, nacida en Perú y radicada en la Argentina desde hace 3 años. Viene a consulta psicológica traída por su madre, ya que la escuela se lo exige como un requisito para mantener vigente su matricula dentro de la institución. La consulta psicológica se realiza por fuera de la institución. El motivo que presenta es el bajo rendimiento escolar. Dentro de la sesión se devela que el ámbito escolar, en donde se mueve Maria, presenta las características representativas de las instituciones escolares privadas de capital federal. La escuela está ubicada en la zona de Barracas, en ella conviven los hijos de varias comunidades de inmigrantes, en su mayoría originarios de Perú y Bolivia, junto con chicos cuyos padres son argentinos. Otra diferencia que se hace notoria, aparte de la nacionalidad, es la posición económica de las familias, que esta mezclada entre media-alta y baja, y se corresponde al lugar en donde viven: en palabras de Maria “Si viven o no en la villa”. Los chicos, notando estas diferencias, prefieren “Juntarse” con los de su misma clase. Los términos Villera, y peruana o boliviana son utilizados entre todos, como un código común que
Ofende, desprecia, además que ordena y separa.

En este ejemplo se observa claramente como se conjugan en un mismo campo la segregación y la discriminación. La segregación se da todo el tiempo, es la lógica de la escuela, a la que responden sus integrantes. En cambio la discriminación, surge en momentos específicos, mas relacionado con lucha de clases o posiciones de poder.

La segregación como lógica de la escuela plantea una función condicionante de inserción a través del discurso escolar. La escuela toma prestado el discurso de la ciencia positivista, que intenta alcanzar el universal, el “Para todos”, Homogeneizando los grupos, achatando las subjetividades y anulando las diferencias. Y en el caso del ejemplo planteado, lo excluido dentro del propio sistema escolar es el sujeto Maria, que no debe confundirse con la persona en si misma. La escuela segrega al sujeto di-ferente, que no es convergente a las normas escolares, lo segrega porque lo expulsa fuera del colegio. Para ellos hace tratar al problemático en otro ámbito externo, un ámbito en donde la escuela no es participe, en este caso el consultorio psicológico.

Esto trae como consecuencia que el discurso escolar legitime la segregación como practica, por lo tanto es el discurso escolar, y no el lugar escuela, el que segrega, al no ser permeable con la diferencia. Debemos hacer la siguiente aclaración; no toda la diferencia es segregación, ya que se está hablando de procesos o lógicas de segregación como efecto del Discurso y lo que este produce. Por lo tanto los efectos del Discurso de la segregación van a producir un resto, un objeto a que aparece como plus de goce e imposibilita la emergencia del sujeto. Lacan hace la acotación de que estos procesos de segregación están en extensión por el reordenamiento de las agrupaciones sociales por la ciencia, y principalmente de la universalización que introduce en ellas. Esto hace que el futuro de las personas quede dependiente de las políticas del mercado

El aporte del psicoanálisis como practica esta en relación al abordaje posible hacer por la depuración de la lengua, lejano del intento de hacer una terapéutica. En palabras de Lauren se hace necesario una clínica de los síntomas en la lengua, dejando de lado la censura, a partir del descubrimiento por parte de cada sujeto de lo que es nombrable e innombrable, por el uso que hace de la lengua de su comunidad. Esto supone mantener vacíos los lugares ocupados por las identificaciones sociales segregativas, mantenidas por un discurso que solo se cuestiona cuando produce malestar.

A modo de conclusión citamos un poema de Gabriel Roel titulado EREV YOM KIPPUR (Noche del día del perdón)

Donde dije
tres piedras no hubo eco;
fui perdonado.
Porque es entre otros la verdad
descompleta del asunto que somos,
en las cuentas con dios.

Prójimo otro próximo
ofensor y ofendido
Ofendido ofensor.
Zarza nombrada noche
Funny Games; sal arena de ayuno,
vorágine del mundo en ser de sed.

Noche decir de nada el don de lo soluble y resto; del sosiego.



* Versión resumida del Trabajo presentado en la Jornada de Salud mental y Educación, declarada de interés Parlamentario por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina, organizado por el Doc. Carlos Motta, Presidente del CESP.

Autores: Lic. Carolina Ayala Herrera y Lic. Ronald Peña
Bibiografia:

Lacan, J., “Proposición del 9 de octubre de 1967”, en Momentos cruciales de la
experiencia analítica, Manantial, 1967, Buenos Aires, pág. 22.

Laurent, E., “Segregación y Diferenciación”, en El Niño, N° 6, Instituto del
Campo Freudiano, Centro Interdisciplinario de Estudios del Niño, CIEN 1999, Barcelona, Pág. 60.

Nuñez, V., Aroma A. y Hebe T. “Tratamiento de la segregación”, en El Niño, N° 6, Instituto del Campo Freudiano, Centro Interdisciplinario de Estudios del Niño, CIEN 1999, Barcelona, Pág. 81.


[1] WIEVIORKA, Michel, 1992: 129.
[2] Laurent, Eric. P 61