miércoles, 16 de julio de 2008

La escucha terapéutica


En las sociedades actuales los niveles de exigencia obligan a las personas a responder de forma rápida y precisa a los cambios y situaciones diarias. Desde el inicio de la vida los modelos culturales van marcando pautas sobre lo que se debe cumplir, indicando a su vez un tiempo para hacerlo. La vida de las personas se ve así trazada, de forma simplificada, por tres momentos importantes: La infancia, la juventud y la adultez. Cada uno de estos conduce a dificultades propias que han de ser enfrentadas, por ejemplo: La entrada al colegio, el logro de la identidad e independencia, la unión con una pareja, la crianza de los hijos, la jubilación, de forma que la superación de dichas dificultades conlleva al mejoramiento de la satisfacción personal y a sensaciones de bienestar .
En ocasiones las personas no cuentan con las todas las capacidades internas y externas para hacer frente a las exigencias culturales presentándose trastornos que disminuyen la satisfacción personal y social. Dichos trastornos se dan por situaciones como la falta de recursos económicos, políticos (en cuanto posibilidad de ejercer un derecho), espirituales, familiares como el abandono en la infancia y la vejez, enfermedades físicas entre otros.
La capacidad de evaluar con que recursos se cuenta y con cuales no es algo propio de la persona y se alcanza por vía de la palabra que es un elemento común a todos los seres humanos por el cual se llega a entender las situaciones y a influir sobre estas. El psicoanálisis hoy ofrece un campo de Escucha y de dialogo que disminuye el sufrimiento y se une a la búsqueda de aquello desconocido que aflige para ponerlo en palabras, ofrece también un espacio en donde se rescata el valor de la singularidad de la persona como pilar de los vinculos con los demás.